viernes, 23 de marzo de 2007

Tráfico Bajo las Sábanas

Tomado de una nota aparecida en el periódico norteño EL DIARIO el 9 de marzo del 2007:

Según fuentes directamente involucradas en este presunto tráfico de influencias, “por lo menos la mitad de los que la ayudaron con Vamos México” fue a Los Pinos a pedirle algún favor a la esposa de Fox.

Anabel Hernández
Random House Mondadori / Grijalbo
Especial para El Diario


Esta inmensa propiedad de más de 300 hectáreas a nombre del presidente Vicente Fox está localizada en el poblado de Nuevo Jesús del Monte, a cuatro kilómetros del rancho oficial, San Cristóbal. Y es ahí donde el Presidente realmente piensa vivir cuando termine su gestión.

El rancho La Estancia, construido en los primeros meses del sexenio, contaba entonces con dos cabañas --réplicas mejoradas de las cabañas en Los Pinos, con todo el lujo y glamour-- y muchos metros cuadrados de jardín donde antes sólo había huizache. Tiene kilómetros de tubería para llevar riego por aspersión, e inmensos sembradíos de agave, ajo, papa y cebolla. Posee su propio cortijo, caballerizas y establos. Era inexplicable de dónde había salido el dinero para transformar el antes árido e inservible cerro en un vergel. Cuando Fox entró a la Presidencia estaba en la quiebra total; no tenía cómo comprobar el origen lícito de los recursos con los que hizo la compra y el acondicionamiento de esta propiedad.

Por eso, cuando el año pasado La familia presidencial reveló la existencia del rancho, el presidente Fox tuvo que mentir en cadena nacional, en el noticiario nocturno con más rating de la televisión mexicana abierta, con el conductor Joaquín López Dóriga. A pregunta expresa de la existencia del rancho, Fox lo negó; dijo que no era suyo.

Hoy en ese rancho existe una nueva cabaña que Martha Sahagún mandó construir a un arquitecto de Monterrey, y se localiza a la derecha de la entrada. El estilo es mexicano contemporáneo, el mismo que la cabaña en la que ha habitado durante todo el sexenio. En la construcción no faltan los detalles de cantera y madera.

Personas cercanas a la primera dama afirman que la casa la construyó, más que para ella, para cuando sus hijos, Manuel, Jorge Alberto y Fernando Bribiesca Sahagún, quieran ir a visitarla o simplemente a descansar. Lo hizo porque en diciembre de 2004 doña Mercedes Quesada viuda de Fox (fallecida el 29 de junio de 2006), madre de Vicente Fox, impidió a los Bribiesca Sahagún la entrada al rancho San Cristóbal, harta de los escándalos y de su presunta corrupción. Ya no quería verlos en su casa; toleraba a Martha, pero a los hijos de ésta ya era demasiado. Sahagún, acostumbrada a salirse con la suya, construyó su propia casa en La Estancia, propiedad de su esposo, con todas las ventajas que eso conlleva, porque también es custodiada por el Estado Mayor Presidencial (EMP) las 24 horas del día.

En una solicitud de información hecha a la Presidencia de la República de por qué el rancho La Estancia era custodiado por el EMP --cuando se supone que según Fox no es suyo-- y desde cuándo, respondió: “Desde el inicio de la presente administración”. y añadió:

“Es parte del dispositivo de seguridad que el Estado Mayor Presidencial y el cuerpo de guardias presidenciales, con fundamento en los artículos 4 (fracciones I y IV) y 6 del Reglamento del EMP, establecen en los lugares que ocupa de manera permanente o transitoria el C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”.

Información recabada de primera mano, de abogados de corporativos empresariales del más alto nivel, explica el modus operandi de la primera dama como ventanilla para gestionar las necesidades de empresarios ante el Presidente de la República y los secretarios de Estado.

Los empresarios desfilaban igual por la cabañita de Vicente y Martha que por la Casa Lázaro Cárdenas, en Los Pinos, la cual se acondicionó como oficina de la primera dama. En el sexenio de Ernesto Zedillo, su esposa, Nilda Patricia, despachaba en una de las entonces austeras cabañas presidenciales ahora usadas como vivienda.

Los asuntos que le llevaban a Sahagún iban desde el deseo de ganar algún contrato con el gobierno o reducir la deuda en el FOBAPROA hasta el de conseguir permisos para operar casinos o casas de apuesta. Según fuentes directamente involucradas en este presunto tráfico de influencias, “por lo menos la mitad de los que la ayudaron con Vamos México” fue a Los Pinos a pedirle algún favor a la esposa de Fox.

En cuanto los empresarios le planteaban sus inquietudes, Martha Sahagún ofrecía sus buenos oficios para hacer lobbying (cabildeo) ante su propio esposo:

“Yo te lo arreglo, no te preocupes, mándame una tarjeta ejecutiva para que yo lo platique en la noche con el Presidente en la cabaña y se lo explique bien y él dé instrucciones, ¿o quieres que llame al secretario (de Estado en cuestión)? ¿Quieres que lo llame? Si quieres te lo traigo ahorita a la cabaña”.

Sé de primera mano cómo Sahagún acosaba a varios secretarios con solicitudes de favores a empresarios. Y cómo hasta su amigo, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, llegó a quejarse de cómo su oficina se había convertido en un despacho de gestión para la insistente Martita.

Por supuesto, la mayoría de las veces los empresarios, convencidos del apoyo que les daría la primera dama, elegían la primera opción. ¿Para qué ver al secretario de Estado si podían arreglarlo directamente con el Presidente? Pero muchas veces no les resolvía nada. Otras sí, al paso de mucho tiempo, y cuando se resolvían les quedaba la duda de si en verdad había sido por gestiones de ella o por las otras puertas que habían tenido que tocar.

“Ya vas a ganar el contrato, pero va a ser a través de licitación pública”, solía decir la gestora vestida de Chanel.

Cualquiera que fuera el resultado de la gestión hecha por los empresarios, invariablemente unas semanas después recibían la visita de Manuel o Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, los vástagos de la primera dama, para cobrar el favor hecho por su madre, ya fuese en especie, a través de la oportunidad de entrar en algún negocio del empresario, o en efectivo.

En este círculo de empresarios se comenta que preferían mil veces tratar con Jorge Alberto que con el prepotente e insoportable Manuel.

“Me mandaron a Manuel y lo vomité. El otro (Jorge Alberto) es más serio, más confiable”, expresó uno de estos empresarios.

Se afirma que de esta manera, por ejemplo, Jorge Alberto Bribiesca Sahagún se acaba de hacer de una importante concesión para manejar Nextel regionalmente.

“Martha hacía lobbying en la cama”, asegura uno de los involucrados, “y prácticamente cobraba el favor con sólo recibirte, aunque a veces no resolviera nada. Debilitó mucho la figura de los secretarios, que terminaban pareciendo empleados de la señora”.

Se afirma que Martha Sahagún gestionaba desde Los Pinos negocios que redituarían ganancias no sólo a ella o a sus hijos, sino también a Vicente Fox, lo que refleja que el mandatario no es víctima de la ambición de su esposa, sino en todo caso su comparsa, como lo ha demostrado con la aceptación de inaceptables regalos hechos por sus amigos --como Cosme Mares Hernández-- a cambio de contratos.

Tengo el testimonio directo de las presuntas negociaciones realizadas a principios de 2002 entre un grupo europeo y el presidente Fox, representado por un hombre de toda su confianza, adscrito a su oficina en Los Pinos, y quien llevaba trabajando con él más de 10 años. En estas negociaciones Martha Sahagún parece haber fungido solamente como facilitadora.

La versión es que los empresarios tenían atorada una importante cantidad de dinero en cuentas bancarias mexicanas que no podían justificar, pero que necesitaban sacar del país sin mayores problemas.

La salida del dinero se haría a través de un proceso de exportación a México de 4,500 autos alemanes de lujo y 500 camionetas Grand Cherokee. Necesitaban el apoyo de la Secretaría de Hacienda para poder hacer la exportación con un arancel preferencial y sacar el dinero ya limpio sin problema.

El primer encuentro entre los empresarios y el personal de la oficina de Fox se llevó a cabo en Los Pinos, por el mes de marzo de ese año. En el transcurso de la reunión se presentó Martha Sahagún, según afirman las fuentes que fueron testigos presenciales.

“Te vas a coordinar con él y, si tienes que hablar con la gente de Hacienda, él te va a llevar”, le dijo a los representantes de los empresarios. Fue la primera y última vez que cruzaron palabra con ella, pero su mano estuvo en todo el proceso, según se afirma.

De acuerdo con la versión obtenida, los representantes del grupo europeo se reunieron con el subsecretario de Ingresos, Rubén Aguirre Pangburn, en el restaurante Vips que está en la esquina de Viaducto e Ignacio Zaragoza por instrucciones de Martha Sahagún. Con él, se dice, se acordó que Hacienda les daría un tratamiento fiscal especial para las importaciones de los vehículos. Aguirre Pangburn, como primer encargado del Servicio de Administración Tributaria fue el primero en permitir donar grandes cantidades de mercancía incautada o que había causado abandono a la Presidencia.

El acuerdo estaba por cerrarse, incluso el movimiento de vehículos de Europa a México había comenzado. El lote de Grand Cherokee arribaría al Aeropuerto Internacional de la ciudad de México. Cuando llegó el punto de hacer el depósito para el Presidente, en Los Pinos le dieron al grupo europeo el número de cuenta 00108477531, sucursal 0031, del banco BBVA, la cual no estaba a nombre del presidente, sino de Grupo Delanoe y Asociados, S.A. de C.V., que serviría de intermediario para captar el dinero. Con el cual, se supone, sería gratificado el Presidente.

Hubo un encuentro más en Los Pinos con el funcionario de la oficina de Fox. Cuando éste se enteró de que el pago del favor sería de 150 millones de dólares, le entró pánico y ya no quiso colaborar. Ante las dudas del ayudante de Fox, emisarios del grupo europeo se reunieron directamente con Luis Carlos Delanoe Guerrero, socio y fundador de Grupo Delanoe y Asociados, en sus oficinas de Monte Camerún, en Las Lomas, pero al saber la cantidad éste habló con el asistente del Presidente.

--Oye, es mucho dinero; podría justificar una parte, pero no todo. Finalmente el negocio se cayó, aunque las camionetas Grand Cherokee sí llegaron y las compró el propio gobierno para desagraviar a los empresarios, quienes no pudieron sacar su dinero. Se afirma en Los Pinos que el colaborador de Fox recibió un enérgico regaño por haber dejado perder el negocio y fue despedido de la residencia presidencial. El funcionario fue enviado al exilio, fuera del país, y un año después apareció en la nómina de la Secretaría de Agricultura.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gustaria saber algo mas del grupo Delanoe, creo que es importante, si alguien sabe de algo relacionado en este grupo porfavor comentelo en la pagina y despues nos podemos comunicar, de verdad creo que mas informacion del grupo Delanoe es de mucha utilidad.

MP.

lunes, 07 mayo, 2007  
Blogger Unknown said...

Hola!
tambien me gustaria saber mas del Grupo Delanoe, ubico al ejecutivo y gente de mi confianza hará negocios prontamente con ellos en Brasil.
buscando en internet, no encontre su pagina web ni nada con otras instituciones que sé que posee.

I Lemman

miércoles, 12 noviembre, 2008  
Blogger Miguel Angel Mora said...

Conozco personalmente a Don Luis Carlos Delanoe Guerrero ya que trabaje para el en Guadalajara Mexico

miércoles, 04 abril, 2012  

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